Add parallel Print Page Options

»Mi pueblo está destruido
    porque no conoce a Dios.
Ya que no quisiste conocer a Dios,
    yo tampoco te aceptaré como mi sacerdote.
Como has olvidado la ley de tu Dios,
    yo también olvidaré a tus hijos.
Ellos se volvieron orgullosos
    y cada vez pecaban más y más contra mí.
    Así que yo cambiaré su gloria en desgracia.

»Los sacerdotes comen de las ofrendas para el pecado.
    Por eso les gusta cuando cada vez hay más pecados.

Read full chapter